¿Cómo saber si el espacio de aprendizaje estimula todas las capacidades de los niños? Acá algunas claves para descubrirlo.
¿Cómo saber si el espacio de aprendizaje estimula todas las capacidades de los niños?
En esta nota compartimos con vos algunas claves para descubrirlo y saber si el espacio al que asiste tu hijo o hija ayudará a que desarrolle todas sus capacidades.
Un espacio de aprendizaje que estimula las capacidades de un niño
Le encanta el lugar, recuerda cuándo debe ir y cuando no está allí recuerda lo que hizo o cuenta lo que experimentó
Al contrario de lo que sucede con otros espacios “obligatorios” donde los niños rezongan, se quejan y no parecen interesados en asisitir, pareciera que espera el día que debe ir, prepara cosas para llevar y hace en su tiempo libre, lo que se le indicó allí. Cuenta a sus familiares o amigos lo que está aprendiendo y se siente orgulloso de ello.
Comenzó a mejorar su rendimiento escolar y muchas habilidades. Incorporó nuevas expresiones o palabras, resuelve problemas de la vida cotidiana de otra manera, tiene soluciones ingeniosas.
Se nota que aprendió cosas nuevas y las muestra. Sus docentes comentan avances y muchas veces desarrolla habilidades que nos dejan pensando “de dónde las sacó”. Hasta que nos damos cuenta de que se relacionan con lo que se promueve en el lugar donde está asistiendo.
El lugar es diferente, tiene distintos estímulos y no se parece a ningún espacio convencional
Cuando ingresás al lugar tiene una organización diferente. Notás que hay estímulos visuales, estéticos y literarios que muestran muchas posibilidades para el desarrollo de la inteligencia. No se parece a la escuela ni a otros lugares “escolarizados”. Justamente, están pensados para desarrollar otras habilidades y, sobre todo la creatividad, que es una de las claves del desarrollo de la inteligencia.
A medida que pasa el tiempo, se le nota mayor autoconfianza
El niño o niña van comentando qué habilidades tiene, en qué necesita ayuda, cómo resuelve situaciones. Esto entre otros progresos que van dando cuenta de su autoconocimiento y de que sabe de sus posibilidades. Se nota que ahora puede hablar de lo que le cuesta, lo que necesita y puede dar explicaciones acerca de cómo hizo para resolver un problema.
Se reconoce lo positivo más que lo negativo
Quienes integran ese espacio te hacen devoluciones continuas de lo que tu niño o niña pudo y puede. Se reconocen más sus avances y tu niño o niña se siente más seguro y orgulloso sobre lo que son, saben y aprenden.
Las personas que están a cargo tiene experiencia y formación
Continuamente se te explica e informa acerca del proceso, del por qué se diseñaron y llevaron adelante ciertas actividades, de qué manera se implementaron ciertos recursos y cómo está avanzando el aprendizaje del niño. También se te invita a reuniones y experiencias participativas donde te sentís escuchado e informado. Tu sensación ya no es de desazón sino de comodidad y seguridad.